
Detrás el cuadro
Santiago Carbonell
Los colores que vemos en la obra son fríos, usa el blanco y gris dándole diferentes tonalidades. También se puede observar un poco de calidez al ver el centro de la obra en la piel de la mujer retratada. Se nota unas líneas verticales en el brazo de la mujer dándole una calidez a la pintura. Las líneas curvas en el velo de la mujer da la sensación de movimiento, no como si lo estuviera si no que esta propenso a hacerlo.
El balance que se ve en la obra es uno simétrico pues todo está puesto en el centro, justo en donde está la mujer y el cuadro. También el balance vimos que la obra está más saturada del lado derecho, pero como siempre el lado izquierdo es el más fuerte a simple vista la obra esta balanceada. Este balance ayuda también a darle énfasis a la parte del centro, es decir de nuevo a la mujer. La combinación de los colores y las formas crean nubes y la mujer en el centro le da armonía a la pintura. La forma en que los colores y tonos cambian volviéndose más claros en las orillas. La variedad de la obra es escasa, pues no hay muchos objetos o formas que deben unirse en la obra, solo hay un fondo y una mujer y cuadro que se difumina. La obra no tiene un ritmo definido.
La obra y el nombre tienen una figura retórica, la metáfora en la cual se expresa como tal en el nombre de la obra “detrás de cuadro”. El nombre y la obra en si hacen relación a lo que hay detrás de cada obra que se hace, los sentimientos que la hacen y crean. Busca de una forma explicar lo que sienten todos los artistas al hacer sus obras. Obviamente esta obra entra en la categoría estética de la belleza, los colores usados y la armonía creada hacen sentir paz en la obra. Además la mujer pintada se puede deducir que es muy hermosa, dándole razón a la categoría.